La propuesta consiste en la creación de un espacio de convivencia para jóvenes y adolescentes en zonas rurales.
Esta surge de la necesidad de los jóvenes de abordar la salud mental y su relación con la tecnología.
Para ello se propone desarrollar diferentes actividades y talleres grupales, donde se traten temas como el estrés, la ansiedad, el uso de las tecnologías…
Durante los días de convivencia los jóvenes estarán acompañados de tutores, quienes impartirán los talleres y realizarán un acompañamiento individualizado para abordar las problemáticas individuales de la mejor forma posible.