
La idea surgió al reunir a un grupo de jóvenes con el objetivo de fomentar el desarrollo de sus talentos individuales y grupales. Se descubrió que el teatro era una excelente herramienta para lograrlo, ya que promovía la creatividad, la empatía y el trabajo en equipo, mientras ayudaba a los jóvenes a conocerse mejor y a mejorar su autoestima. El teatro también permitió crecer en confianza a través de la cooperación y la expresión personal.